Bicentenario del nacimiento de Charles Darwin

Hoy se cumple el segundo centenario del nacimiento de Charles Robert Darwin, ocurrida el año 1809 en Shropshire, Inglaterra. Como naturalista descubrió y demostró que todas las especies de la naturaleza habían evolucionado a través del tiempo a partir de ancestros comunes, a través del proceso que llamó de 'selección natural'.

El hecho de que la evolución ocurre se aceptó, por la comunidad científica y la mayoría del público en general, durante su vida. En los años treinta del siglo pasado, su teoría de la selección natural se demostró como la principal explicación del proceso de la evolución y ahora conforma la base de la Teoría Moderna de la Evolución. Los descubrimientos de Darwin permanecen como fundamentos de la Biología ya que proporciona una explicación uniforme y lógica de la diversidad de la vida.

En su libro "El origen de las Especies", publicado hace 150 años, estableció la descendencia evolucionista con modificaciones, como la explicación científica dominante de esa diversidad natural.

El reconocimiento como talento científico fue tal que se convirtió en uno de los únicos 5 personajes del siglo XIX, no pertencientes a la familia real, que se enterraron en la Abadía de Westminster: tras su muerte acaecida el año 1882 a la edad de 73 años, descansa cerca de Herschel y Newton,

El segundo viaje del HMS Beagle (que puede verse en el grabado adjunto) contó con él como miembro de la tripulación científica, empleando 5 años de su vida en investigación geológica y la historia natural: mientras que el Beagle recorría costas, entre otras las de las Islas Galápagos, y levantaba cartas náuticas alrededor del mundo.

Todavía hoy, hay público escéptico con esta teoría y consideran que la evolución por sí sola no es suficiente para explicar la compleja estructura de algunos seres vivos, y por lo tanto la intervención de un diseñador es necesaria en momentos clave. La última encuesta en Inglaterra muestra que un 51% de la población cree en este planteamiento.

Piensan que Dios es la única alternativa al azar, como afirma el prestigios biólogo Richard Dawkings. Por contra el Arzobispo de Canterbury señala que parecemos obligados a elegir entre la evolución y Dios. Y como la evolución es verdad, nos obligan a pensar que Dios no existe.