Álvaro de Córdoba, nace hacia 1360 en Zamora. Perteneció a la noble familia Cardona. Entró en el convento dominico de San Pedro en Córdoba, en el año 1368 y fundó el convento cordobés de Sto. Domingo Escalaceli, del que rechazó ser prior para dedicarse a su espiritualidad.
Fue confesor de Juan II, padre de Isabel la Católica y contribuyó a la reforma de la Orden Agustina, iniciada por el Beato Raimundo de Capúa.
En el convento de de Escalaceli, el beato sitúa varios oratorios que reproducían la “vía dolorosa”, que tanto veneraba tras su peregrinación en Jerusalen recorriendo el Camino del Calvario. Esta sagrada representación fue imitada en otros conventos, dando origen a la devoción tan bella del “Vía Crucis”, apreciadísima en la piedad cristiana.
Muere en Córdoba el 19 de Febrero de 1430. El Papa Benedicto XIV, aprobó su culto el 22 de septiembre de 1741.
El Álvaro de la familia celebra hoy su onomástica. Y le recordamos con una foto de hace sólo 14 años. Muchas Felicidades.
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