miércoles, 29 de abril de 2009

En el Castillo dedicada a una Catalina, en la onomástica de otra

"Conocedor el cielo de tus conquistadoras intenciones vengo a decirte que aguardes unos días y recibirás la solución para que, de forma incruenta, vuelva a alzarse en este lugar el signo redentor de la Cruz. Y colocarás la Cruz en el cerro más alto que domina la ciudad y en su castillo erigirás una capilla donde mi imagen estará siempre presente".

Que dicen que Santa Catalina de Alejandría (festividad 25 de Noviembre) le dijo al Rey San Fernando III, cuando se le apareció durante el cerco a la plaza de Jaén, dominada por los musulmanes. Tras vencer en el asedio, erigió el Castillo en honor a la Santa.

Santa Catalina de Alejandría, decapitada a los 18 años por el emperador Maximiliano, en la ciudad egipcia que lleva su nombre, es además la patrona de Jaén.

No. No hay error en la entrada. Hoy es el día dedicado en el santoral a otra Catalina: Santa Catalina de Siena, doctora de la iglesia (igual que Santa Teresa), dedicó su vida al retiro, la oración y el cuidado de enfermos. Además de a defender al papado de los diversos ataque que sufrió en su época (murió en 1380).

He estado recientemente en Jaén, alojado en el Parador que se sitúa sobre los restos del antiguo alcázar. Demasiada piedra nueva. Y de allí os traigo estas imágenes, que serán objeto de una reflexión del tipo 'Ayer y Hoy' más adelante.....

martes, 28 de abril de 2009

lunes, 27 de abril de 2009

Coches: Seat 127

Se cumplen 37 años de la salida al mercado, en 1972, del primer Seat 127. Había sido presentado un año antes En abril de 1971, como sustituto del 850, con el mismo planteamiento estético de formas redondeadas que el Seat 124. Se fabricó hasta el año 1983, produciéndose más de 283.000 vehículos.

Sus prestaciones eran: 903 cc de motor de cuatro cilindros, desarrollando una potencia de 45 CV. Velocidad máxima de 135 km/h. en cuarta velocidad. Llantas de 13 pulgadas, con neumáticos radiales, tipo 135 SR13. Suspensiones independientes delanteras y traseras (por ballesta). Frenos delanteros de disco y traseros de zapatas. Dirección de cremallera. Peso del vehículo en orden de marcha, 710 Kg. Totalmente cargado: 1010 Kg.

Aquí aparece dando servicio a un día de campo. Una maravilla con grandes dificultades técnicas de servicio y de mantenimiento por parte de la Seat.

domingo, 26 de abril de 2009

Octavo cumpleaños del Primo Andrés

El día 26 de Marzo (San Poncio Abad) de 2001 nació Andrés. Su nombre, de origen griego, hace referencia al 'hombre'. Su onomástica se celebra el treinta de noviembre de cada año.

En el mismo día 26 de Marzo, pero del año 717, quinientos diecinueve nobles proclaman a Pelayo primer rey de Asturias; en año 1091, los Almorávides entran en Córdoba. Y en 1979, Anwar Sadat y Menájem Beguin firman en Washington el Tratado de paz israelo-egipcio.

En este mismo día del año nacieron también Benamin Thompson, físico e inventor norteamericano (1753), Serafín Álvarez Quintero, dramaturgo español (1871) y Tennsesse Williams, dramaturgo norteamericano (1911). Un día de nacimiento de personajes de la cultura y un día para motivar obras de arte: el 26 de Marzo de 1937, una acción conjunta de la aviación alemana e italiana, bombardea y destruyen la población de Guernica. Será motivo de una de las grandes obras de arte de Pablo Picasso.

La foto que encabeza la entrada es una de las primeras que tengo de él. Está tomada en digital durante la celebración de su bautizo. Con poco más de tres meses pero con los ojos muy abiertos, que no parece la edad que tiene.

Los primos te envían muchas felicidades y todos esperamos verte pronto en skype. Feliz cumpleaños.

domingo, 19 de abril de 2009

La primera Feria de Abril

Hoy, hace 162 años se inauguró la primera feria de abril de Sevilla. En el año 1847, la Reina Isabel II concedió el privilegio de celebración de Feria de Ganado, durante los días 19, 20 y 21 de Abril. Los peticionarios, un catalán y un vasco. Su primera ubicación, en el Prado de San Sebastián, que a mediados del siglo XIX se encontraba en las afueras de Sevilla.

Se mantuvo ahí hasta el año 1972. Tres años después la vistamos mi familia y yo, como se puede apreciar en la foto, primera que tengo del recinto ferial en Los Remedios. Por cierto que con la ampliación de la feria, la portada, que en la foto aparece situada en un lateral, pasaría al fondo justo de la imagen.

La primera imagen más actual es del año 2002 y es la primera vez que Mariceli se viste de gitana. Junto a la portada, con un año y medio y sentada aún en el cochecito para moverse de una lado a otro.

Este año la Feria comienza oficialmente el martes día 28 de Abril a las 00:00 h. y durará hasta el domingo 3 de Mayo.

A disfrutarla.

sábado, 18 de abril de 2009

Partido en la cumbre

Entre el CB Ciudad Expo de Ezequiel (2º clasificado) y el CB Dos Hermanas (3er. clasificado). EN el partido de ida, victoria del Ciudad Expo por 25 puntos. El partido de vuelta se celebró el viernes 18 en la cancha del Dos Hermanas. En juego la segunda plaza del la Liga Federada Alevín de Sevilla.

El resultado: derrota del CB Ciudad Expo por DOS puntos. Espectacular partido. Yo llevaba tiempo sin ver un partido en directo así. Con los nenes de ambos equipos jugando a tope de sus posibilidades y muy concentrados. El árbitro como siempre, mal para ambos equipos.

Salida en tromba del CB Dos Hermanas en un primer cuarto en el que Ezequiel metió los únicos SEIS puntos de su equipo, para un total de CATORCE en el partido. Eliminado por cinco faltas personales en el último sexto del partido, es el primer partido que le veo jugar de verdad. Exceptuando algunas pérdidas de concentración, seguro por culpa de la tensión del juego. Espectáculo de baloncesto por su intensidad, con remontada del Ciudad Expo en el marcador, que no fue suficiente, en un último sexto en el que el marcador mantuvo las alternativas para cada equipo. Partidazo. De nivel. A cubierto, como se juega a esto, y con el público volcado con ambos equipos.

Aquí se ve a la afición del Ciudad Expo. No ha peligrado la segunda plaza del Ciudad Expo en la liga, por el basket-average particular.



Por cierto que el peque (Gonzalo) también tuvo por la mañana su día del deporte. Aquí le veis antes de salir para el cole con su número ya puesto para las competiciones. Alguna medalla trajo.


Ooooops, que se ve la nueva cocina de Cuqui Ramírez!!!!! More news ahead.

lunes, 13 de abril de 2009

Bautismo de Ezequiel

Se cumplen doce años del Bautizo de Ezequiel en la Iglesia de Cristo Rey en Córdoba. El día 13 de Abril de 1997, Ezequiel tenía 2 meses y 2 días. Es el último bautizo que recuerdo como celebración multitudinaria: se bautizaron no menos de 5 niños en la misma ceremonia.

Sus padrinos fueron su Tío Alvaro y su Tía Luz María, que posteriormente repetirían como padrinos con su hermano Gonzalo.


Tras la ceremonia religiosa, se celebró el bautismo con una comida en El Caballo Rojo. Aquí podéis una imagen a la salida de la celebración, en el Patio de los Naranjos de la Catedral de Córdoba.

El reportaje lo realizó mayoritariamente el Tito Juan Carlos. Película color de 35 mm. Y yo relicé alguna de las fotografías, cuando mis deberes de padre y modelo en las fotos me dejaban.

Tempus fugit.

domingo, 12 de abril de 2009

Domingo de Resurrección

(fuente: Hermandad del Resucitado. Sevilla)

"Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe" (1 Co. 15,14).

Evangelio según Juan, Capítulo XX.

El primer día de la semana fue María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y vio la piedra quitada del sepulcro. Echó a correr y llegó donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.»

Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro siguiéndole, entró en el sepulcro y vio las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte.

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Los discípulos, entonces, volvieron a casa. Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y vio dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dijéronle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.»

Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dijo Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dijo: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.». Jesús le dijo: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -. Díjole Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»

Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.».

Versículos del 1 al 23.

“¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado!”
(Lc 24,34).

sábado, 11 de abril de 2009

Sábado Santo

Evangelio según Mateo, Capítulo XXVII.

A la mañana siguiente, es decir, después del día de la Preparación, los sumos sacerdotes y los fariseos se reunieron y se presentaron ante Pilato, diciéndole: «Señor, nosotros nos hemos acordado de que ese impostor, cuando aún vivía, dijo: «A los tres días resucitaré». Ordena que el sepulcro sea custodiado hasta el tercer día, no sea que sus discípulos roben el cuerpo y luego digan al pueblo: ¡Ha resucitado!». Este último engaño sería peor que el primero».

Pilato les respondió: «Ahí tenéis la guardia, id y asegurad la vigilancia como creáis conveniente». Ellos fueron y aseguraron la vigilancia del sepulcro, sellando la piedra y dejando allí la guardia.

Versículos del 62 al 66.

viernes, 10 de abril de 2009

Sevilla en Viernes Santo

En la mañana del Viernes Santo se ve el paso de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas (La Esperanza de Triana) entrar en la Capilla de los Marineros, en la calle Pureza, tras finalizar su estación de penitencia en 'La Madrugá'.

Se ve al que celebra su Santo, en el pasillo central de la Carrera Oficial, a su paso por la Avenida de la Constitución.

Se ve a Mariceli en el parterre al pie de la fuente de la Puerta de Jerez que gracias al metro ha mejorado su aspecto.

Se ve el contraste del Metrocentro con la Catedral y a los niños posando a su paso.

Se ven las nuevas tecnologías al servicio de los visitantes sin ganas de meterse en 'la bulla' pero con ganas de seguir el paso de las Hermandades. En la Plaza Nueva, frente al Ayuntamiento.

Se ve la Plaza de San Francisco. O lo que dejan ver los palcos de la Carrera Oficial, para una Semana Santa que termina con una espléndida luna llena.

Soledad

En un año cualquiera, el Jueves Santo, mi abuela Sole habría apretado el paso para ver salir a su Virgen de la Soledad, de la Hermandad de Jesús Caído, bajando de la Iglesia de San Cayetano de Córdoba.

En este día en que se celebra esta advocación de la Virgen María, la traigo al recuerdo en una foto de su juventud, realizada a mediados de los años 30 y que es la primera foto de ella de la que dispongo.

Igual que José no es un nombre cualquiera en mi familia, Soledad tampoco lo es. Mi tía Sole, es otra de las recordadas y añoradas en este día. Y la recuerdo con la última fotografía que tomé de ella en Navidad de 2005. Con mi madre y mi hija.
Por cierto que por las Soledades que ya no están, seguro que mi madre ya ha acudido, como tantos años, a San Cayetano a ver a la Soledad. Que no hace falta ser torero para verla pasar.

Hay más Soles en mi familia materna. Mi prima, a la que vemos en la imagen el día de su Primera Comunión. Este año 2009 es año de comuniones. Y en la foto aparecen juntas las tres Soledades recordadas hasta ahora. Sólo mi prima sigue entre nosotros. Y también su hija Solita. De la que no tengo fotos que enseñar. Todavía.

En el recuerdo de mi abuela Sole (q.e.g.e) y de mi Tía Sole (q.e.g.e.), desear a las Soles muchas felicidades en el día de la festividad de Nuestra Señora de la Soledad.

Profeta Ezequiel

En este Viernes Santo se agolpan las entradas del Blog. Esta es por la onomástica de Ezequiel, Profeta que se celebra hoy. Su nombre, procedente de Judío, significa 'Dios fortalece'.

Ezequiel, hijo de Buzí, de linaje sacerdotal, fue llevado cautivo a Babilonia junto con el rey Jeconías de Judá (597 a. C.) e internado en Tel-Abib a orillas del río Cobar. Cinco años después, a los treinta de su edad, Dios lo llamó al cargo de profeta, que ejerció entre los desterrados durante 22 años.

A pesar de las calamidades del destierro, los cautivos no dejaban de abrigar falsas esperanzas, creyendo que el cautiverio terminaría pronto y que Dios no permitiría la destrucción de su Templo y de Jerusalén

Había, además, falsos profetas que engañaban al pueblo prometiéndole en un futuro cercano el retorno al país de sus padres. Tanto mayor fue el desengaño de los infelices cuando llegó la noticia de la caída de Jerusalén. No pocos perdieron la fe y se entregaron a la desesperación. La misión del Profeta Ezequiel consistió principalmente en combatir la idolatría, la corrupción por las malas costumbres, y las ideas erróneas acerca del pronto regreso a Jerusalén. Para consolarlos pinta el Profeta, con los más vivos y bellos colores, las esperanzas de la salud mesiánica.

Fue condenado a muerte y enterrado en el sepulcro de Sem y Arfaxad, antepasados de Abraham, hacia 570 a. de J. C.

FELICIDADES !!

Viernes Santo

Hermandad de la Macarena (Sevilla).

Evangelio según Mateo, Capítulo XXVII.

Cuando amaneció, todos los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo deliberaron sobre la manera de hacer ejecutar a Jesús. Después de haberlo atado, lo llevaron ante Pilatos, el gobernador, y se lo entregaron.

Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús había sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo: «He pecado, entregando sangre inocente». Ellos respondieron: «¿Qué nos importa? Es asunto tuyo». Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, salió y se ahorcó.

Los sumos sacerdotes, juntando el dinero, dijeron: «No está permitido ponerlo en el tesoro, porque es precio de sangre». Después de deliberar, compraron con él un campo, llamado «del alfarero», para sepultar a los extranjeros. Por esta razón se lo llama hasta el día de hoy «Campo de sangre». Así se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías: Y ellos recogieron las treinta monedas de plata, cantidad en que fue tasado aquel a quien pusieron precio los israelitas. Con el dinero se compró el «Campo del alfarero», como el Señor me lo había ordenado.

Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: «¿Tú eres el rey de los judíos?». El respondió: «Tú lo dices». Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no respondió nada. Pilato le dijo: «¿No oyes todo lo que declaran contra ti?». Jesús no respondió a ninguna de sus preguntas, y esto dejó muy admirado al gobernador. En cada Fiesta, el gobernador acostumbraba a poner en libertad a un preso, a elección del pueblo. Había entonces uno famoso, llamado Barrabás. Pilato preguntó al pueblo que estaba reunido: «¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el Mesías?». El sabía bien que lo habían entregado por envidia.

Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: «No te mezcles en el asunto de ese justo, porque hoy, por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho». Mientras tanto, los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud que pidiera la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. Tomando de nuevo la palabra, el gobernador les preguntó: «¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad?». Ellos respondieron: «A Barrabás». Pilato continuó: «¿Y qué haré con Jesús, llamado el Mesías?». Todos respondieron: «¡Que sea crucificado!». El insistió: «¿Qué mal ha hecho?». Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: «¡Que sea crucificado!». Al ver que no se llegaba a nada, sino que aumentaba el tumulto, Pilato hizo traer agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: «Yo soy inocente de esta sangre. Es asunto vuestro». Y todo el pueblo respondió: «Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos». Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado.

Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a toda la guardia alrededor de él. Entonces lo desvistieron y le pusieron un mano rojo. Luego tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, pusieron una caña en su mano derecha y, doblando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: «Salud, rey de los judíos». Y escupiéndolo, le quitaron la caña y con ella le golpeaban la cabeza. Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron de nuevo sus vestiduras y lo llevaron a crucificar.

Al salir, se encontraron con un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa «lugar del Cráneo», le dieron de beber vino con hiel. El lo probó, pero no quiso tomarlo.

Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron; y sentándose allí, se quedaron para custodiarlo. Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos». Al mismo tiempo, fueron crucificados con él dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Los que pasaban, lo insultaban y, moviendo la cabeza, decían: «Tú, que destruyes el Templo y en tres días lo vuelves a edificar, ¡sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la cruz!». De la misma manera, los sumos sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, se burlaban, diciendo: «¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! Es rey de Israel: que baje ahora de la cruz y creeremos en él. Ha confiado en Dios; que él lo libre ahora si lo ama, ya que él dijo: «Yo soy Hijo de Dios». También lo insultaban los ladrones crucificados con él.

Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región. Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: «Elí, Elí, lemá sabactani», que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: «Está llamando a Elías». En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber. Pero los otros le decían: «Espera, veamos si Elías viene a salvarlo».

Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu. Inmediatamente, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron y las tumbas se abrieron. Muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron y, saliendo de las tumbas después que Jesús resucitó, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a mucha gente.

El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron: «¡Verdaderamente, este era el Hijo de Dios!». Había allí muchas mujeres que miraban de lejos: eran las mismas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo. Entre ellas estaban María Magdalena, María –la madre de Santiago y de José– y la madre de los hijos de Zebedeo.

Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había hecho discípulo de Jesús, y fue a ver a Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato ordenó que se lo entregaran. Entonces José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue. María Magdalena y la otra María estaban sentadas frente al sepulcro.

Versículos del 1 al 61.

jueves, 9 de abril de 2009

Jueves Santo

Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. P. Jesús de las Penas y María Santísima de la Estrella (Sevilla).

Evangelio según Lucas, Capítulo XXII.

Se acercaba la fiesta de los Panes sin Levadura, llamada también fiesta de la Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no encontraban la manera de hacer desaparecer a Jesús, pues tenían miedo del pueblo. Pero Satanás entró en Judas, por sobrenombre Iscariote, que era uno de los Doce, y fue a tratar con los jefes de los sacerdotes y con los jefes de la policía del Templo sobre el modo de entregarles a Jesús. Ellos se alegraron y acordaron darle una cantidad de dinero. Judas aceptó el trato y desde entonces buscaba una oportunidad para entregarlo cuando no estuviera el pueblo.

Llegó el día de la fiesta de los Panes sin Levadura, en que se debía sacrificar el cordero de Pascua. Jesús, por su parte, envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: "Id a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua." Le preguntaron: "¿Dónde quieres que la preparemos?" Jesús les contestó: "Cuando entren en la ciudad, encontraréis a un hombre que lleva un jarro de agua. Seguidlo hasta la casa donde entre y decid al dueño de la casa: El Maestro manda a decirte: ¿Dónde está la pieza en que comeré la Pascua con mis discípulos? El os mostrará una sala grande y amueblada en el piso superior. Preparad allí lo necesario."

Se fueron, pues, y hallaron todo tal como Jesús les había dicho; y prepararon la Pascua.

LA CENA DEL SEÑOR

Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles y les dijo: "Yo tenía gran deseo de comer esta Pascua con vosotros antes de padecer. Porque, os digo, ya no la volveré a comer hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios."

Jesús recibió una copa, dio gracias y les dijo: "Tomad esto y repartidlo entre vosotros, porque os aseguro que ya no volveré a beber del jugo de la uva hasta que llegue el Reino de Dios." Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: "Esto es mi cuerpo, que es entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía." Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: "Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por vosotros".

"Sabed que la mano del que me traiciona está aquí conmigo sobre la mesa. El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes. Pero ¡pobre del hombre que lo entrega!" Entonces empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos iba a hacer tal cosa.

Luego comenzaron a discutir sobre quién de ellos era el más importante. Jesús les dijo: "Los reyes de las naciones las gobiernan como dueños, y los mismos que las oprimen se hacen llamar bienhechores. Pero no será así entre vosotros. Al contrario, el más importante entre vosotros debe portarse como si fuera el último, y el que manda, como si fuera el que sirve. Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está sirviendo? El que está sentado, por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre vosotros como el que sirve. Vosotros sois los que han permanecido conmigo, compartiendo mis pruebas. Por eso os doy autoridad como mi Padre me la dio a mí haciéndome rey. Vosotros comeréis y beberéis a mi mesa en mi Reino, y os sentaréis en tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. ¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudiros como trigo que se limpia; pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos."

Pedro dijo: "Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la prisión y a la muerte." Pero Jesús le respondió: "Yo lo digo, Pedro, que antes de que cante hoy el gallo, habrás negado tres veces que me conoces."

Jesús también les dijo: "Cuando os envié sin cartera ni equipaje ni calzado, ¿os faltó algo?" Ellos contestaron: "Nada." Y Jesús agregó: "Pues ahora, el que tenga cartera, que la tome, y lo mismo el equipaje. Y el que no tenga espada, que venda el manto para comprarse una. Pues os aseguro que tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Ha sido contado entre los delincuentes. Ahora bien, todo lo que se refiere a mí está llegando a su fin."

Ellos le dijeron: "Mira, Señor, aquí hay dos espadas." El les respondió: "¡Basta ya!" .

JESÚS EN EL HUERTO DE GETSEMANÍ

Después Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron también sus discípulos. Llegados al lugar, les dijo: "Orad para que no caigáis en la tentación." Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando las rodillas oraba con estas palabras: "Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya."

Entonces se le apareció un ángel del cielo para animarlo. Entró en agonía y oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo. Después de orar, se levantó y fue hacia donde estaban los discípulos. Pero los halló dormidos, abatidos por la tristeza. Les dijo: "¿Dormís? Levantaos y orad para que no caigáis en la tentación."

Todavía estaba hablando cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Como se acercaba a Jesús para darle un beso, Jesús le dijo: "Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?". Los que estaban con Jesús vieron lo que iba a pasar y le preguntaron: "Maestro, ¿sacamos la espada?" Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha. Pero Jesús le dijo: "¡Basta ya!" Y tocando la oreja del hombre, lo sanó.

Jesús se dirigió después a los que habían venido a tomarlo preso, a los jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y de los judíos y les dijo: "Tal vez buscáis a un ladrón, y por eso habéis venido a detenerme con espadas y palos. ¿Por qué no me detuvisteis cuando día tras día estaba entre vosotros en el Templo? Pero ahora reinan las tinieblas, y es la hora de vosotros."

JESÚS ES PROCESADO

Entonces lo apresaron y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote, donde entraron; Pedro los seguía a distancia. Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos. Como estaba ahí sentado en la claridad del fuego, una muchachita de la casa lo vio y, después de mirarlo, dijo: "Este también estaba con él" . Pero él lo negó diciendo: "Mujer, yo no lo conozco."

Momentos después otro exclamó al verlo: "Tú también eres uno de ellos." Pero Pedro respondió: "No, hombre, no lo soy." Como una hora más tarde, otro afirmaba: "Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo." De nuevo Pedro lo negó diciendo: "Amigo, no sé de qué hablas."

Todavía estaba hablando cuando un gallo cantó. El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: "Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces." Y, saliendo afuera, lloró amargamente.

Los hombres que custodiaban a Jesús empezaron a burlarse de él y a darle golpes. Le cubrieron la cara, y después le preguntaban: ¿Adivina quién te pegó.? Y proferían toda clase de insultos contra él.

Versículos del 1 al 64.

domingo, 5 de abril de 2009

Domingo de Ramos

Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Pozoblanco (Córdoba)

Evangelio según Mateo, Capítulo XXI.

Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontraréis un asno atada, junto con su cría. Desátadla y traédmelos. Y si alguien les dice algo, respondan: «El Señor los necesita y los va a devolver en seguida».

Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: "Digan a la hija de Sión: Mira que tu rey viene hacia ti, humilde y montado sobre un asna, sobre la cría de un animal de carga".

Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado; trajeron el asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó. Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas. La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba: «¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!


Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: «¿Quién es este?». Y la gente respondía: «Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea». Después Jesús entró en el Templo y echó a todos los que vendían y compraban allí, derribando las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas.

Y les decía: «Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones». En el Templo se le acercaron varios cielos paralíticos, y él los curó. Al ver los prodigios que acababa de hacer y a los niños que gritaban en el Templo: «¡Hosana al Hijo de David!», los sumos sacerdotes y los escribas se indignaron y le dijeron: «¿Oyes lo que dicen estos?». «Sí, respondió Jesús, ¿Pero nunca han leído este pasaje: "De la boca de las criaturas y de los niños de pecho, has hecho brotar una alabanza"?».

En seguida los dejó y salió de la ciudad para ir a Betania, donde pasó la noche.

Versículos del 1 al 17.