lunes, 4 de enero de 2010

Tanquam ex ungue leonem !!

Sir Isacc Newton nació tal día como hoy del año 1643, hace la friolera de 367 años, en la localidad inglesa de Woolsthorpe, hijo de campesinos. Ingresó en la Universidad de Cambridge a la edad de 18 años, tarde para lo habitual en la época. Asistió poco a clase (me gusta) dedicándose más a la lectura y estudio en la biblioteca: obras de Descartes, Wallis, Kepler, etc. Por ello se licenció como alumno mediocre.

La sociedad científica inglesa comienza a conocerle por las cartas que dirigía a la Royal Society, poniéndoles al corriente de sus descubrimientos de óptica y geometría, entre otros, y porque que el titular de la Cátedra Lucasiana de Cambridge, George Barrow, acostumbraba a pedirle ayuda para determinados problemas matemáticos. Finalmente terminaría entregando esa cátedra al propio Newton.

En su época y frente a sus descubrimientos tuvo como contrincantes a Hooke o Leibnitz. Cuando finalmente preside la Royal Society se muestra como un dictador que sólo atiende a quienes le solicitan ayuda para el avance de un determinado conocimiento.

En su prolija vida científica desarrolló conocimientos de matemáticas (binomio de Newton y cálculo diferencial, hacia 1666), cálculo (abordado desde la geometría analítica y el cálculo de ecuaciones), teoría de la luz, Ley de la Gravitación Universal, .... Su publicación más famosa son los "Philosophiae naturalis principia mathematica" (los 'Principia'), de la que informa a su amigo Halley (el astrónomo cuyo famoso satélite lleva su nombre) sobre la formulación teórica de la fuerza de la gravedad basada en las Leyes de Keppler.

En el campo de la física trabajó en la mecánica, formulando sus tres leyes fundamentales, que también recoge en los 'Principia'. Aparte del conocimiento científico era un declarado alquimista y a nivel teológico y religiosa, partidario del Arrianismo.

Fue muy reconocido en su época, donde recibió nombramientos como Presidente de la Royal Society, titular de la Cátedra Lucasiana (con sucesores como Dirac, Babbage, Stokes o el actual, Stephen Hawking), miembro del parlamento o finalmente, Caballero del Imperio Británico (Sir).

Se le considera el científico más importante de la Historia, no sólo por la amplitud de los campos en que trabajó y desarrolló el conocimiento científico, sino por su capacidad de creación científica en campos aún no desarrollados. Consideran que tras Copérnico-Kepler el conocimiento científico quedaba dispuesto para su crecimiento exponencial a partir de los trabajos de Newton. Tendrían que pasar 2 siglos para que la ciencia alumbrase a otros científicos tran grandes: Poincaré, Einstein, Schröedinger, Haisenberg, .... Y estos revolucionarían nuevamente el conocimiento científico (ver: Relatividad Especial http://ezqlmr.blogspot.com/2009/09/relatividad-especial.html). Como diría Hooke a Newton en una carta de agradecimiento, "If I have seen further, it is by standing upon the shoulders of giants": Si he visto más lejos es porque he cabalgado a hombros de gigantes.

Y 'A hombros de gigantes' es el recopilatorio de 5 Grandes Libros de ciencia que, el sucesor en la Cátedra Lucasiana de Newton, Stephen Hawking, publicó en 2003: Nicolás Copérnico, "Sobre las revoluciones de las esferas celestiales"; Galileo Galilei, "Diálogos sobre las dos ciencias"; Johannes Kepler, "Armonía del mundo"Isaac Newton, "Principia"Albert Einstein, "El principio de la relatividad". Como vienen los Reyes, aprovechad para pedir este libro y ver la creación de estos gigantes, a lomos de los culaes cabalgó la ciencia hasta los albores del siglo XX (y lo sigue haciendo a bajas energías y bajas velocidades). Aquí lo veis en mi modesta biblioteca, junto al libro de un genio que aplicó las matemática a otra rama del conocimiento, la economía, fallecido muy recientemente: Paul Samuelson. A ver si alguno de éstos los leen.

La anécdota: a finales de 1696, uno de los Bernoulli propone en la Royal Society dos problemas matemáticos para resolver antes de 6 meses: determinar la braquistócrona (que otro día os explico qué es) y la ecuación de la cicloide (también).

Pasado seis meses se extiende el plazo hasta un año, pues sólo Leibnitz había resuelto parcialmente el primer problema. Cumplido el año, Halley se da cuenta de que algunos no se han enterado del reto pues ya lo habrían resuelto. Se dirige, así, a ver a Newton a quien los entrega a las 2 de la tarde de un día de Enero de 1697. Y Newton los resuelve 10 horas después, LOS DOS PROBLEMAS, enviándole la respuesta, SIN FIRMAR, a Johan Bernoulli, promotor del concurso.

Al abrir Johan Bernoulli la carta con las respuestas y ver que los dos problemas quedaban resueltos y la forma elegante de hacerlo, exclamó 'Tanquam ex ungue leonem': POR LAS GARRAS RECONOZCO AL LEON, refiriéndose a que sólo el prodigio científico de Newton podía ser quien hubiese resuelto el problema, y ello a pesar que el documento no estaba firmado.

Es la entrada más larga de este blog. El motivo es el más grande de todos los tiempos.

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