Una bonita fiesta con un nombre y tradición confusa. En realidad Epifanía, como se denomina formalmente a esta fiesta litúrgica, significa 'Manifestación': Jesús se da a conocer. Y la Iglesia considera tres Epifanías: la primera, la manifestación ante los Reyes Magos. Las otras dos son las manifestaciones de Jesús ante El Bautista en el Jordán y el milagro en las Bodas de Canaán, donde Jesús se inicia a la vida pública. Aclarado el término, Jesús se manifiesta ante los Magos. Realmente en los Evangelios Canónicos, sólo Mateo cita a unos Magos que vinieron de Oriente a Jerusalén primero y luego, guiados por la estrella de Belén (engañando a Herodes), llegaron al lugar donde nace Jesús. Entran en la casa y le ofrecen oro incienso y mirra. (Los Magos de Oriente:
http://ezqlmr.blogspot.com/2009/01/los-magos-de-oriente.html)
Nada más. Y a partir de aquí es todo tradición: apoyándose en el Evangelio Apócrifo de la infancia de Tomás, los tres magos se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar. Magos equivaldría a sabios, aunque de religión zorostra (de Persia?). Serían tres, viniendo de Europa, Asia y África. Y posiblemente que unos Magos (sabios) se convirtiesen al Cristianismo y adorasen a Jesús. Lo que venía a decir a los judíos: si gente pagana sabia se convierte, ¿cómo no os convertiréis vosotros?
Y luego la tradición de los Reyes Magos frente a San Nicolás de otras latitudes. Y cuidadito, que a estas horas ya deben estar repartiendo juguetes.
Pssssssssssssss y a dormir. Que no os cojan despiertos.
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