Santa Lidia fue una mujer del primer siglo DC, originaria de Tiatira. De familia dedicada al comercio de púrpuras (tientes para tejidos), se sabe que llegó con su familia en barco y se instaló en Filipos por ser un puerto importante del Mar Egeo de entonces, especialmente orientado al comercio. Dedicó su fortuna a los necesitados y acogía en su casa a cuantos cristianos pedían alojamiento.
Tuvo un encuentro con el apóstol San Pablo y el evangelista san Lucas, predicadores del Evangelio en Grecia. Los Hechos de los Apóstoles hablan de ella en el capítulo 16, versículos 14-15:
"Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.
Y cuando fue bautizada y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedamos."
Es la patrona de los tintoreros.
FELICIDADES.
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