domingo, 20 de septiembre de 2009

La desgracia de Luis

Amor é fogo que arde sem se ver,
é ferida que dói, e não se sente;
é um contentamento descontente,
é dor que desatina sem doer.

É um não querer mais que bem querer;
é um andar solitário entre a gente;
é nunca contentar-se de contente;
é um cuidar que ganha em se perder.

É querer estar preso por vontade;
é servir a quem vence, o vencedor;
é ter com quem nos mata, lealdade.

Mas como causar pode seu favor
nos corações humanos amizade,
se tão contrário a si é o mesmo Amor?

Se desconoce el año de nacimiento de Luís Vaz de Camões, uno de los mayores poetas en lengua portuguesa.

Poco se conoce de su vida, que fue una serie de desgracias que hoy traigo aquí. Nacería en Lisboa hacia 1524. Se supone que vivió en Coimbra pero no está claro dónde adquirió sus conocimientos de humanidades.

Regresa a Lisboa donde lleva una vida de artista bohemio y mantiene relaciones con varias mujeres, entre otras, con la Infanta Doña María, hermana del Rey Manuel I de Portugal. En 1553 acusado de un altercado, huye a la India, a Goa, donde escribirá la mayoría de su obra.

Intenta regresar a Lisboa pero naufraga en Mozambique, donde su amigo Diogo do Couto lo encuentra en la miseria y le paga el viaje a Lisboa. A donde llega en el año 1569. Donde continuará su pobreza, a la que se añade la enfermedad.

Será en 1572 cuando consigue publicar su obra maestra, Os Lusíadas, poema maestro del Renacimiento que narra la epopeya de portugueses en sus viajes de conquista por el mundo (Os Lusíadas, Los Lusos, de Luso, hijo de Baco que conquistó Portugal en la mitología).

La desgracia también afecta a esta obra maestra que posee dos ediciones el mismo año y que se desconoce cuál es la primera. El éxito de la obra hace que el rey Sebastián I le conceda una pequeña pensión que, desgraciadamente, llega tarde y mal y no consigue sacar de la indigencia a Luis Vaz.

Su obra lírica le fue robada en vida y fue publicada póstumamente, por lo que no se sabe a ciencia cierta qué parte es suya y cual no.

Su penúltima desgracia. En 1578, en la batalla de Alcazarquivir, el ejército de Portugal es destrozado, muriendo el propio rey Sebastián I. Para su sucesión, Felipe II de España con derechos disnásticos sobre Portugal envía el ejército español a Lisboa a apoyar sus pretensiones al trono. Luis escribe a un Capitán General del Ejército que está orgulloso de morir junto con su país, ante la invasión española.

Y así muere el 10 de Junio de 1580, a los 56 años de edad. Felipe II de España será nombrado Rey de Portugal (Felipe I de Portugal) en las Cortes de Tomar, el año 1581.

Su última desgracia: un amigo suyo pagó su túmulo funerario, ubicado en el Convento de Santa Ana, que en el año 1755 fue arrasado por el terremoto que destruyó gran parte de Lisboa. Se desconoce dónde están sus restos.

Pero es seguro que no están ni en el túmulo del Panteón Nacional dedicado a él, ni en el túmulo del Monasterio de los Jerónimos de Lisboa, que os traigo en la imagen que preside esta entrada.

Soneto 'Amor é fogo' (traducción mía):

El amor es el fuego que quema sin ser visto,
es la herida que duele, y no se siente;
La alegría es un descontento,
dolor que desatina sin doler.

Es un no querer más que bienquerer;
es un paseo solitario entre la gente;
nunca estar satisfecho con la alegría;
es procurar que se gane al perder.

Es querer estar preso voluntariamente;
es servir a quien gana, el vencedor;
es tener a quien nos mata, lealtad.

Pero, ¿cómo se puede causar su favor
en los corazones humanos, si su amistad
es tan contraria a uno mismo en el amor?

PD. Es más bonito en portugués. Releedlo ahora que ya sabéis que significa.

No hay comentarios: