El martes 26 estuve en la corrida del ciclo taurino de la Feria de Córdoba, en el Coso de los Califas. Con los diestros Finito de Córdoba, José Tomás y José Luis Moreno. Con seis astados de la ganadería Las Ramblas, en general bien presentados, nobles y el primero y el cuarto, del lote de Finito de Córdoba, escasos de fuerzas. Se pitó al sexto de la tarde de José Luis Moreno, a pesar de que, a la postre, se entregó con fijeza en la faena de muleta del diestro Cordobés.
En el cuarto, un toro noble, el diestro mostró clase con la muleta pero falló a espadas, como habitualmente entre flojeza del toro y su indolencia final. Salió de la plaza entre pitos y aplausos y sin trofeos en el esportón. Lo que en otra temporada de hace años hubiese terminado seguro en un par de orejas. Me gusta más el Coso de los Califas ahora que antes.
Finito de Córdoba, de verde y oro, sin posibilidad de lucimiento con su primero que resultó el peor de la corrida y al que no pudo despachar sino con tres pinchazos y algún descabello.
En el cuarto, un toro noble, el diestro mostró clase con la muleta pero falló a espadas, como habitualmente entre flojeza del toro y su indolencia final. Salió de la plaza entre pitos y aplausos y sin trofeos en el esportón. Lo que en otra temporada de hace años hubiese terminado seguro en un par de orejas. Me gusta más el Coso de los Califas ahora que antes.
José Tomás, de grana y oro, un día después de enterrar a su abuelo, en torero toda la tarde con los dos toros de su lote, seguramente los mejor presentados y bravos pero nobles y que no desarrollaron sentido, por lo que el torero madrileño no necesitó jugarse las ingles para cuajar las faenas. Dominio de la técnica con tandas enlazadas con ambas manos, de todos los pases del Cossío. Recetó sólo media estocada al primero de su lote, con lo que obtuvo una oreja. En el segundo más de lo mismo: mucha clase, torería y mando. Estocada hasta la bola y dos orejas para abrir la puerta grande del coso.
El otro diestro cordobés, José Luis Moreno, de rosa y oro, tuvo un lote peor que el de José Tomás, pero en general bien en todas las fases de la faena. En el primero recibió dos orejas merced a una faena de muleta artística pero algo falta de ritmos y una estocada algo caída. En el que cerraba plaza, nuevamente muy en torero de clase, siguió falto de ritmo y terminó administrando otra buena estocada para recoger su tercer apéndice de la tarde y acompañar a José Tomás en su salida a hombros.
Por cierto que los capitalistas cada vez son menos, pero sigue habiendo afición. Tarde buena de toros y con la previa culinaria de costumbre en Córdoba.
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