

De la ceremonia estoy seguro que recordaréis que el sacerdote se dirigió en la homilía a los primos preguntándoles algo sobre el Evangelio. Y Ezequiel respondió rápido y, como no, bien. En la siguiente imagen los veis a todos sentados en su banco.

El reportaje está hecho íntegramente con una cámara digital Canon Powershot G3 de 4 megapixeles. Era una cámara que que ya presentaba una calidad razonable, exceptuando cierta tendencia a colores rojizos y algún problemilla de enfoque. Las fotografías quedaron muy bien. Sólo tuve que borrar un coloradísimo extintor situado al lado de la pila bautismal, mediante un uso intensivo del clonado de Photoshop.
Del reportaje destacar la foto en que Mariceli tiene en brazos a su prima. Y Rocío lo soporta con naturalidad.

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